ETNOLOGIA | ||
|
||
Escribe Moisés Chávez
Velásquez
|
||
|
||
Todas las evidencias indican que los Chilchos eran pocos en número, pero de gran poder e influencia en la región. Ellos convivirían con los pocos individuos “choctamallques” que quedaron en la región deambulando cual fantasmas, porque sin duda quedaron los más insignificantes de ellos. Pero habrían otros indígenas que llegaron a formar parte en la constitución del alma shilica, y en ellos ha puesto énfasis el Profesor Daniel Quiroz, énfasis que compartimos, a causa de la evidencia arqueológica y lingüística, con el Dr. Federico Kauffmann Doig, el arqueólogo peruano más prominente de la actualidad. Me refiero a indígenas procedentes de la costa, probablemente de Lambayeque, y que llegaron a Celendín antes de que sus descendientes fueran sometidos por los Incas, y por consiguiente, antes que los Chilchos. Ellos eran colonos de origen Chimú, cuyo idioma se habría llamado Muchik, según el testimonio de don Toribio A. de Mogrovejo, Arzobispo de Trujillo, en su Libro de Visitas de 1593, que es confirmado por el testimonio de Zárate y Oviedo. - ¿Es que existen en Celendín huellas de la gente Chimú y de su idioma? - Se escucha el eco distante del Muchik, y las huellas de los Chimú están marcadas sobre el territorio. Recuerda que el pueblo Chimú, cuya capital, Chan Chan, estuvo casualmente en Trujillo, no fue solamente un pequeño reino conquistado por los Incas en el Siglo XV, sino un vasto imperio con muchos intereses en la sierra norte del Perú, que abarcaría a Celendín. Este hecho estaría detrás de la relación estrecha de don Baltazar Jayme Martínez de Compañón, Obispo de Trujillo, con los orígenes de la ciudad de Celendín. Es probable que él se informara de que los antiguos habitantes de Celendín habían dependido de la metrópoli costeña desde antes de los Incas, y para su demarcación política se siguió la pauta señalada por esta tradición. * * * Para comprender la manera cómo los Chimú y su idioma entran a formar parte de la trama del alma shilica, vayamos a sus orígenes, que se remontan al horizonte de Chavín y la cultura Mochica. Ellos son los descendientes de los Mochicas que florecieron entre el Siglo 4 y 8 de la era cristiana, y como cultura Chimú, volvieron a resurgir en el siglo 14, siguieron en pie a lo largo del Período Inca, y conservaron su idioma hasta nuestros días. . . - ¿Hasta nuestros días? - No exactamente. Juntos con el idioma de los habitantes de Tupe, un enclave étnico y lingüístico de origen misterioso en las serranías de Yauyos, el caso del Muchik se torna muy interesante, por ser un idioma pre-incaico que no fue avasallado por el quechua expansivo de los conquistadores Incas y sobrevivió hasta la primera mitad del siglo 20, por lo que podemos conocer algo del mismo. Así, por ejemplo, sabemos que era una sola por el origen común de sus componentes lingüísticos, pero su gran difusión territorial, las influencias de las civilizaciones Tiahuanaco e Inca, y la falta de escritura produjeron variedades locales, una de las cuales sobrevivió en el puerto de Eten, hasta extinguirse como lengua a mediados del Siglo 20. * * * Sobre la lengua Muchik tenemos interesantes testimonios escritos, y digo interesantes porque pueden tener vigencia para el estudio de la conformación étnica de Celendín:. Ellos son los informes del cronista Pedro Cieza de León, del agustino Fray Antonio de Calancha y del cura lambayecano Fernando de la Carrera y Daza que escribió la primera Gramática del Muchik en 1644, movido por un afán catequista. También contamos con el testimonio de Fray Jerónimo de Oré (1607) que en el “Rituale seu manuale Peruanum” atestigua que se ha traducido al Mochica el “Pater Noster” y el “Ave María”, etc. También tenemos el testimonio de Ruviños (1782). Entre los investigadores modernos están el erudito lambayecano, Dr. Jorge Zevallos Quiñones, que opta por llamar “yunga” al idioma de los Chimú. En 1892 el investigador alemán Ernst W. Middendorf consideró, como Calancha y Ruviños, que el idioma era efectivamente el Muchik, y se dedicó a estudiarlo con los recursos de la lingüística moderna. Y en nuestros días, Josefina Ramos de Cox rastreó vestigios de las formas lingüísticas de la región Talllán, al norte de Lambayeque. Un examen general importante ha sido realizado por Paul Rivet. * * * Estos investigadores observan unánimemente que el Muchik tenía variedades dialectales, tales como: 1. La variedad Quingham, que según Jorge Zevallos Quiñones fue el idioma particular del valle de Chimor en Trujillo, y que su propagación se efectuó con las conquistas de la gente de este valle. 2. La variedad conservada en Eten, y que ha sido motivo de estudios lingüísticos por Ernst W. Middendorf a partir de 1892. 3. La variedad Tallán, del norte de Lambayeque, fue investigada por la arqueóloga Josefina Ramos de Cox a partir de escasos vestigios lingüísticos. 4. La variedad Sec, que bien puede corresponder al Secchura, mencionado por Compañón. 5. La variedad Culli o Culle, mencionada por el obispo de Trujillo Martínez de Compañón, era hablada en las serranías de Huamachuco, región incluida en el antiguo Obispado de Trujillo. No es posible establecer el grado de parentesco entre este idioma y los de la costa norte, pero habría tenido influencia en la región de Celendín. Por ejemplo, se observa en la lengua Culli tendencia a acentuar la última sílaba de las palabras, como atestiguaría la letra original del Chilalo o Carnaval celendino, en las palabras “siluló” y “guayluló”, que normalmente se pronuncian “silulo” y “guaylulo”. 6. Calancha refiere de otra variedad dialectal llamada “Pescadora”, de los Chimú dedicados a la pesca en el mar. * * * ¿Cómo es que se conservó el Muchik hasta nuestro tiempo? Los Chimú fueron conquistados por los Incas 50 a 80 años antes de la llegada de los españoles, y su marcada personalidad cultural y política significó una barrera para la difusión del quechua en la región, aparte del hecho de que aquí los Incas no encontraron las variedades lingüísticas paleoquechuas que hallaron en otras regiones conquistadas. Y según Middendorf, el hecho de que en algunas zonas de Cajamarca no se hable el quechua sino sólo el castellano, se debe a que la gente de habla Chimú establecida allí ofreció menos resistencia al castellano que a la lengua quechua. Parece, pues, que la conquista española ayudó a los descendientes de los Chimú a desechar la influencia del quechua en su lengua. Volvieron con entusiasmo a su idioma despreciando el quechua que les recordaba su avasallamiento, y prefiriendo el castellano que les era de utilidad en su trato con los españoles. Se estima que hasta la primera mitad del siglo 17 hablaban la lengua Muchik cerca de 50,000 almas, y según trasciende de la obra de Fernando de la Carrera, se hablaba también en algunos lugares de la sierra norte. Se puede incluir a Celendín, al juzgar por la presencia de gente Chimú atestiguada por su cerámica negra y algunas posibles toponimias como Pallac, Pallán, Llanga, Llanguat, Jelig, etc. * * * Como el chino, el Muchik es monosilábico y las palabras aparentemente multisilábicas que se han conservado en español pueden ser compuestas. - ¿Como la antroponimia Failoj? - Quizás. Existen algunas semejanzas superficiales entre el Muchik y el Quechua, como es la ausencia del artículo y la adición de las palabras “varón” y “hembra”para especificar el sexo. El español conserva muy pocas palabras Muchik, como cuculí, capulí y china . La palabra china parece derivar de los vocablos monosilábicos SI, “mujer” o “hembra”, y ÑAÑ, “joven”. Esta voz podría estar contenida en el nombre Shinan o Sinan con que se conoce hasta hoy una huaca chimú situada a corta distancia de Pacasmayo, y que podría ser un monumento relacionado con el culto a la Luna. Federico Kauffmann Doig observa: “Los Incas, que llevaron para su servicio al Cuzco a muchas de ellas, variaron su significado al asimilar esta voz al quechua. Le dieron a la palabra el sentido peyorativo con el que a su vez ha pasado al castellano del Perú: criada doméstica. Aunque lo ignoran, los trovadores populares de hoy que cantan a su ‘china’ - que no necesariamente resulta ser asiática- dan a la palabra una acepción más apegada a la forma primitiva.”
* * *
Es importante la siguiente observación acerca de la palabra SI: No significa exactamente “mujer”, sino “hembra”, y su proliferación como prefijo en términos compuestos revelaría el énfasis de los chimú en el culto a una divinidad femenina y sus reflejos en la personalidad y en el rol de la mujer. Su uso como epíteto para referirse a la divinidad principal, la Luna, parece evidente en la Crónica Moralizadora del agustino Fray Antonio de Calancha, lo cual indicaría que pudo haber existido entre los Chimú una sublimación de la mujer con una carga emocional y cultural que se advierte en la palabra “china”, que significaría la hembra por excelencia.. El Chilalo, la letra original del Carnaval Celendino bien podría constituir un documento etno-lingüístico dilucidador, debido a sus términos ahora desconocidos para los celendinos, pero que pueden haber sido introducidos por los Chimú, y utilizados indistintamente por los Chilchos, términos como silulo, guaylulo, y chilalo mismo. Las investigaciones del Maestro Orestes Tavera al respecto indicarían que los dos primeros términos son frutos decorativos propios del valle de Llanguat, y el tercero es el nombre aborigen de un ave, posiblemente la llamada “chinalinda” o apalina. Esta identificación tendría, además, sustento lingüístico, porque el nombre “chinalinda” puede derivar del componente muchik SI, que como hemos visto, en otras variedades dialectales era pronunciado CHI y SHI. Con todo, las toponimias precolombinas más difundidas en Celendín siguen siendo las del quechua, que era el idioma compartido de los choctamallques y de los chilchos. Don Orestes Tavera indica que hasta sus tiempos se les llamaba “chilchos” a los habitantes de Palláj, toponimia que no sería quechua, sino chimú, y que suena como Yampallej, nombre del ídolo epónimo de los Chimú, el mismo personaje que ha sido representado con alas en sus hombros en el famoso Tumi de Lambayeque. |
||
Comentarios
Consulte el índice y subíndices |
||
|
||
|
||