SOBRE LA BANDA "GANGRENA"
Vamos a hablar de un
grupito que se ha instalado en el pueblo en los últimos
años y al que los shilicos llaman con cautela, bajando
la voz, la banda Gangrena.
Dentro de las licencias que se tomaron algunos de los
acólitos del ya casi ex alcalde Mauro Siles Arteaga,
sobresalen con perfiles propios y oscuros ribetes los
desatinos del notario Solano Oyarce, quien, además de
atesorar numerosos bienes raíces en la localidad, ha
construido un recreo en el sector de El Porvenir, en
Chacapampa. Esto no tendría nada de raro, si no fuera
por que este señor, en vista de que le faltaba terreno
para construir una piscina, no tuvo ningún empacho en
apropiarse de una calle que le caía de perillas a su
recreo y…, ¡juácate...!, allá fue a cavar el
hoyo.
Una vez construida la piscina y justo cuando iba a
gritar a los cuatro vientos: "¡Al agua, patos!", reparó
que la piscina estaba vacía, y que lo único que iban a
conseguir sus feligreses era romperse la crisma, o al
menos un gran chichón en la mitra, por tirarse a una
piscina sin agua... Carijo, ¿cómo solucionar esto?
Después de mucho cavilar y de consultar con la
almohada, Solano no encontró otra solución que echar
mano a la antiquísima, pura y cristalina agua del
Guayao; la misma que antiguamente calmaba la sed de los
shilicos en la pila de las esquinas y que ahora calmaba
la de los vecinos del anexo El Porvenir… Pero,
¿qué diablos importaba la sed de unos cuantos
desarrapados si de lo que se trataba era de que sus
invitados y clientes se dieran un refrescante chapuzón?
Así el notario acaparó el agua del Guayao para llenar
su piscina y condenó a sufrir de sed a los niños y
demás pobladores del sector El Porvenir, que en
adelante comenzaron a ver el futuro negro y convertido
en un malvenir. Todo esto sucedía en el País de las
Maravillas, ante la vista gorda, gordísima, y la gran
paciencia de su compadre, el ya casi fenecido alcalde
Siles Arteaga, quien según dicen anda por ahora
"desaparecido", en el mejor estilo de su mentor de
otrora, el ladrón Fujimori.
¿Para qué diablos, entonces -pregunto yo, Constante
Vigil-, se trazó el plano del sector, delimitando las
calles de acuerdo al modelo de la ciudad, si luego se
iba a permitir los exabruptos de Solano Oyarce?
Esperamos que el nuevo alcalde, atendiendo las
protestas de numerosos pobladores que han denunciado el
abuso y han sido amenazados por eso, le ponga un
ejemplar paralé a este Solano, que no es otra cosa que
un abusón. Por de pronto, este corresponsal ha recogido
las palabras de algunos de los nuevos regidores,
quienes han ofrecido trabajar gratis, con su pala y su
pico, para derruir y llenar, ya no precisamente con
agua, la funesta piscina. ¡Faltaba más!
Todo esto nos ocurre a los celendinos porque no hemos
sabido unimos para reclamar nuestros derechos y
permitimos el abuso de quienes ostentan una placa que
dice "abogado", o "notario", rótulo que deben ostentar
los guardianes de ese instrumento que se llama LEY y al
amparo del cual, algunas malas personas, sin embargo,
son los primeros en violarla. Mientras los celendinos
sigamos pensando, pasivamente, que algunos tienen
licencia para abusar de los demás, los sinvergüenzas
siempre intentarán pisarnos la cabeza.
Como decíamos al comienzo, en adelante vamos a estar
atentos a la defensa de los derechos de la gente, y,
por supuesto, a lo que suceda con los integrantes de la
banda Gangrena.