TURISMO - CPM

Estimado Charza:
Te agradecemos mucho tu aporte sobre el potencial turístico de Celendín, actividad económica y cultural a la que nos hemos referido insistentemente, señalando la urgencia de orientarla y explotarla.
Sugerimos dos nombres de expertos que pueden también integrar una comisión para la realización del diagnóstico turístico desde el punto de vista arqueológico, el arqueólogo celendino Moisés Chávez Velásquez y el arqueólogo Illariq Peralta Pita, de la Universidad de San Marcos, un hijo de celendinos.
Pasando a otro punto, permítenos una aclaración cordial a lo que dices sobre la oportunidad con que se debe alertar, enjuiciar y criticar ciertas obras, para no "llorar sobre la leche derramada".
Desde el mes de febrero de 2006, cuando fuimos informados de la construcción de un "mirador" absurdo en la colina de San Isidro, nuestra preocupación se centró en alertar a las autoridades y a la opinión pública celendina para detener el proyecto, para que no se culmine esa obra destructora.
Es así que denunciamos con fuerza no sólo este caso si no, en general, la destrucción urbanística de Celendín, y esto prácticamente desde el inicio de la actividad de CPM. Bien se puede decir que ése fue el leit motiv y la primera razón que justificó nuestra aparición en el universo cibernético.
Ni las autoridades, ni el autor del proyecto, ni los constructores del mismo reaccionaron. O, mejor dicho, sí, reaccionaron, pero negativamente: construyendo aceleradamente lo que faltaba, culminando una obra que deformaba gravemente el perfil de nuestra colina tutelar.
No se puede decir pues que no hubo alertas y críticas fundadas. La hubo y muy sólidas. Lo que no hubo antes fue un anuncio público del proyecto, ni un debate al respecto y menos un concurso y una licitación. De haberse respetado estos pasos responsables y democráticos, nuestra colina tal vez se hubiera salvado.
Ahora, a mediano plazo habrá que ver lo que se puede o debe hacerse con esa obra que no enorgullece a ningún celendino sensato. Lo que está pendiente es el destino que se le reserva a la vieja capilla levantada por nuestros antepasados. CPM va a estar muy vigilante al respecto.
Por lo demás me parece que coincidimos contigo en lo importante. En el futuro habrá que cuidar que este tipo de obras públicas se hagan como es debido, es decir previa consulta a la ciudadanía, porque los arreglos bajo cuerda lo único que garantizan al final es la corrupción.
Un abrazo shilico.

Jorge, por CPM