FUSCAN N° 1 - José L. Aliaga Pereyra

FUSCAN Nº 1
Amigos:
Invado sus espacios para indicarles que ya salió FUSCAN NÚMERO UNO.
La dirección es:
 
http://fuscan.blogspot.com/
 
Un abrazo

José Luis
palujo14@yahoo.es

Respuesta de CPM:


Estimado José Luis:
Muchas gracias por el aviso para todos los lectores de la cadena CPM y sus enlaces amigos, entre los cuales por supuesto, está FUSCAN, a quien saludamos en su primer número, haciendo conocer a los lectores que el nombre anterior de Fuscán era Karuacushma, vocero del distrito de Sucre, antes Huauco.
Realmente creemos acertado el nuevo nombre y muy acorde con el espíritu de los buenos sucrenses.
Nuevamente felicitamos a su director, el amigo José Luis Aliaga Pereyra y la disposición fraterna para lo que guste mandar.
Un abrazo shilico.

CPM

PINTURAS - Julio C. Muñoz Sánchez

Jorge:
Me agradó encontrar tu respuesta, con pena recién hoy la  estoy leyendo, debido a que tu comunicación pasó a un archivo de spams y estaba oculto.
Espero si  que en adelante mantengamos comunicación  y compartir vivencias y recuerdos.
He copiado en la computadora tus pinturas para  refrescar el recuerdo de la infancia.
Un abrazo.

César Muñoz
jucemusa@gmail.com

Respuesta de CPM

Querido Sheshita:
Ya me extrañaba tu silencio, pero, ya ves, la cibernética nos suele jugar malas pasadas, pero me alegra retomar contacto contigo. Ya sabes que nuestra preocupación en CPM es mantener contacto con todos los celendinos, más aún con los que aman a nuestra tierra como tú.
Comentaba con Alfredo Pita la manera como tu familia siempre creyó en la belleza de Celendín y en la necesidad de preservarlo como nos la dejaron nuestros mayores.
Un ejemplo de ello es la remodelación del Hotel Amazonas, que exteriormente se ha modernizado sin afectar la fisonomía, ni alterar la perspectiva de esa calle. Eso es docencia para aquellos que creen que pueden actuar impunemente deformando a la ciudad.
Ojalá nos podamos reunir  en alguna oportunidad para intercambiar opiniones y añoranzas.
Sigue ingresando a CPM y sus suplementos, siempre tenemos novedades para los celendinos.
Un abrazo shilico.

Jorge

CRÓNICA - Luis Gonzales Aguinaga


CRÓNICA DE UN CAJAMARQUINO EN LA FIESTA DE CELENDIN


Parece mentira, pero los cajamarquinos ni nos imaginamos los lugares fascinantes que tenemos en nuestras provincias, lugares de donde provienen nuestros abuelos y la gran mayoría de padres que han formado de un modo u otro la raza cajamarquina. Estamos empecinados, averiguando los sucesos y/o acontecimientos de la capital, del país o del resto del mundo y nos estamos perdiendo una oportunidad única de conocer a nuestros pueblos, sus costumbres, sus lugares turísticos, su gente y su encantador paisaje, antes que el destino nos lleve por otros lugares, lejos de nuestra región. Cajamarca cuenta con lugares preciosos y de riquísima historia que a cualquier lugar del mundo le encantaría tener.
Me anime a escribir esto después de que tantos años emplee mi tiempo en celebrar las Fiestas Patrias en Cajamarca asistiendo a la cada día más alicaída y antiestética Feria de Fongal, en donde la delincuencia y los artistas pasados de moda hace décadas abundan y para colmo ni siquiera nos damos cuenta que pagamos 15 ó 20 soles para entrar solo a consumir cerveza.
Con esas experiencias deprimentes me animé a ir a Celendín; uno de los pueblos de mi región en donde escuchaba desde hace años que se vivía un ambiente festivo muy hermoso y peculiar, en donde las festividades por Fiestas Patrias y las de su Feria Patronal se entrelazan para dar como resultado una fiesta incomparable, propia de los pueblos cajamarquinos.
28 de julio. Sin pensarlo dos veces, cogí mis maletas el y en compañía de dos amigos fui a Celendín, y, para qué, pude disfrutar del hermoso paisaje que se divisa en el camino, pasando por la Pampa de la Culebra, luego el distrito de la Encañada, después la Pampa del Toro, la Peña Blanca; lugares exóticos que como cajamarquino -me da vergüenza decirlo- desconocía. A la media hora de viaje cuando pasaba por la Pampa de la Culebra pude divisar una gran caravana de carros. Por indicación del conductor del vehículo en que viajaba supe que eran familias provenientes de la ciudad de Lima, Trujillo y de Cajamarca. En sus ventanillas tenían el anuncio de la Fiesta de Celendín. No pude contarlos con exactitud, pero me pareció que eran 17, lo cual presagiaba que la Fiesta iba a estar buenísima e inolvidable. No está demás decirlo, la pista que unirá Cajamarca - Celendín - Balsas está quedando muy bien. Ojalá al fina sea perfecta.
Luego de cuatro horas de viaje (que será dos y media en el 2008 cuando se termine de hacer la pista, según me dijeron) llegamos a nuestro destino aproximadamente a las 4h30 p.m. y la gran sorpresa que nos llevamos, Celendín es hermosísimo, espectacular, un acogedor pueblo propio de la sierra peruana, y lo más anecdótico es que nos recibieron con banda de músicos, como si hubiese llegado el Presidente o algún personaje famoso, Luego nos explicaron que esa era la costumbre recibir bien a la gente en sus fiestas. Encontramos tal ambiente festivo que no pudimos esperar más y de prisa fuimos a prepararnos para mezclarnos en la fiesta. Afortunadamente uno de los amigos con los que viaje -Jorge Luis- tiene familia en Celendín y nuestro hospedaje ya estaba reservado; menos mal, porque en este tiempo llega un gran número de turistas, tanto del país como del extranjero y como se comprenderá, los hoteles se colman a tope.
A las 6h00 de la tarde, luego de disfrutar un delicioso chocolate caliente con el peculiar sabor del esponjoso pan shilico y unas riquísimas galletas, salimos de la casa dispuestos a disfrutar de la fiesta. Primero fuimos a la Plaza de Armas, que para ejemplo de todos los cajamarquinos esta completamente hecha de mármol y tiene en medio una pileta preciosa donde hay tres angelitos elevando un sombrero celendino hacia el cielo, toda iluminada y botando grandes chorros de agua, dando un espectáculo vistoso por las noches. Suspire y pensé: ¿cuándo mi querida Cajamarca tendrá una pileta así en la Plaza de Armas, que nos llene de orgullo y sea admirada por todos los que nos visitan? Esta pileta fue hecha por el gran artista y escultor celendino Miguel Ángel Díaz Dávila, el mismo que ha hecho el Cristo del Mirador, en la colina de San Isidro, en Celendín, y que hizo los dibujos en la entrada de la Universidad Nacional de Cajamarca, además de todas las otras esculturas de la universidad y en diversas partes del país.
Como es tradición en toda fiesta patronal, no faltaron los fuegos artificiales que comenzaron sorpresivamente cuando de las cuatro esquinas de la Plaza soltaron un gran número de bombardas japonesas acompañados de las notas musicales de cuatro bandas que se apostaron en cada esquina. Comenzó a correr la cerveza, el ron, el whisky, el pisco y el popular calientito de la zona; trago no faltaba. Seguía la fiesta y aproximadamente a las 10 de la noche, llegó una orquesta procedente de la ciudad de Chiclayo al tabladillo que habían armado en plena Plaza de Armas y encendió aún más la fiesta. Conocimos a mucha gente de Lima, Trujillo, Celendín, del extranjero, y con gran sorpresa nos encontramos con muchos amigos de Cajamarca entre ellos los muchachos de TV Norte, a Carlos, Willy, Eugenio, lo que nos alegró aún más. Luego comenzó la quema de los cinco castillos, se iluminó la plaza y empezó la algarabía en todo el pueblo. Era la gran víspera en honor a la Virgen del Carmen, patrona de Celendín, que se prolongó hasta la madrugada. En si, como decimos en Cajamarca: ¡Una fiestaza...!
29 de julio. Al día siguiente nos levantamos a las 10h00 de la mañana, un poco cansados de la mala noche, pero con muchas ganas de seguir fiesteando. Luego de saborear un delicioso desayuno brindado por Doña Ermila, la tía de Jorge, que consistió en pan, rosquitas, galletas shilicas, y para cada uno un buen plato de salchichas celendinas con huevo revolcao, una taza de café shilico de preparación especial, que nos cayo a pelo para reponer las fuerzas perdidas durante la noche anterior, No me explico de donde sacaron que los celendinos son chungos, porque no encontré ninguno que no sea gastador y generoso con los forasteros y con los de su propia tierra.
Al salir a la ciudad vimos que los mayordomos de fiesta junto con la gente celendina habían adornado las calles con globos y serpentinas. Las pistas estaban repletas de alfombras hechas con aserrín, al igual que en el Corpus Christi de Cajamarca. Se habían levantado altares en las casas y había gran alboroto en las calles. Seguía animado el ambiente y todo esto acompañado de un cielo hermoso, por algo Celendín es conocida como EL CIELO AZUL DEL EDEN. Nos decidimos acompañar a la procesión de la Virgen del Carmen que salió de su Iglesia aproximadamente a las 11h00 de la mañana. Lo que puedo rescatar de esta procesión es la gran fe que tienen los celendinos en la Virgen del Carmen. Cientos de personas del propio Celendín, así como los que vienen de otros lugares acompañan a la procesión, bien presentados, los hombres de terno y las mujeres con sus mejores prendas, hechas para la ocasión, cantando y dando vivas a la Santísima Virgen. Más tarde, al llegar a la Plaza de Armas, la Virgen recibió el homenaje de un Mariachi proveniente de la ciudad de Trujillo, compuesto por mujeres que tocaban violines, trompetas, guitarras, flautillas, es decir un mariachi completo que encantó a toda la multitud.
Por la tarde, visitamos un puesto en el mercado de Celendín donde nos invitaron un postre muy conocido en Celendín: el famoso quesillo con miel de caña…, para qué ¡Buenazo...! En Cajamarca nunca compraba quesillo ni miel, pero desde ahora un plato diario, por si acaso, llevo 10 quesillos de los que traen de José Gálvez, un distrito cercano de Celendín. Por la noche la fiesta continuaba, nos invitaron a un Reencuentro Celendino en el “Shili Che” un local peñero, en el que se celebraba el reencuentro de shilicos venidos de México, Estados Unidos, Lima, Trujillo, Cajamarca y de otros lugares; gran variedad de tragos y de comida, excelentes anticuchos y una riquísima parrilla. Nos sentíamos en casa por el buen trato que nos daban. Salimos aproximadamente a la 1 de la mañana y en la Plaza de Armas se escuchaba bandas, trompetas, platillos que al ritmo de bombos agrupaban a todos los citadinos y foráneos, fuimos hasta allí prestos a mover el esqueleto al compás musical, bailamos una media hora y nos avisaron que los mariachis que habían venido desde la ciudad de Trujillo se estaban presentando en la explanada de un conocido hotel en Celendín y fuimos a terminar la noche allí.
30 de julio. Listos para otro día inolvidable en Celendín, tomamos el rico desayuno shilico y fuimos a la gallera a apostar y, para qué, no nos fue mal, estábamos con suerte, Jorge ganó 300 soles, yo gane 90, Miguel perdió 30, ja, ja... No le importaba, estaba feliz con una shilica que conoció. Nos divertimos a lo grande, comimos chicharrones y cantamos con los mariachis. A la 1h00, a almorzar y prepararnos para la gran fiesta brava de Celendín. Tomamos un taxi y fuimos al barrio de La Feliciana. Una gran sorpresa, una peculiar plaza de toros, única creo yo en el mundo, construida de madera y capaz de soportar a las 12.000 personas que se dan cita en este espectáculo taurino durante los cinco días de corrida. La plaza está constituida por 120 sitios que se venden a cualquier familia que quisiera tener uno propio, las que contratan a obreros que en un solo día construyen los cuatro pisos: barrera, chaque, palco y sobrepalco, que en conjunto dan el diseño a la plaza. En cada sitio entran aproximadamente 100 personas, que multiplicadas por 120 dan 12.000 personas. Lo más extraordinario es que si quieres ver la corrida el costo no pasa de los 5 o 7 soles por persona, pues los dueños por lo general alquilan los sitios del palco y sobrepalco. Imagínense, 5 soles por ver una gran corrida en una de las plazas mas prestigiosas del Perú, después de Acho y Chota. Toreros nacionales y extranjeros son los encargados de animar la fiesta brava y la singular y entretenida corrida de aficionados con la que se da fin las maravillosas tardes taurinas. Luego viene la degustación de unos riquísimos chicharrones y unos tamales que se preparan en los "toldos", en los ranchos construidos afuera de la plaza de toros, delicioso, lo máximo esta fiesta.
Terminada la corrida, a casita a tomar un rico chocolate celendino y unos esponjosos bizcochos, a descansar un rato y alistarse para ir al primer gran baile de la feria patronal, que ese día tenía como orquesta encargada de alegrar la fiesta al Grupo 5. A las 11h00 de la noche había 3.500 personas en el baile y 680 cajas de cerveza vendidas. Una Gran Fiesta en todo sus sentidos. Nos sentíamos felices. El Grupo 5, que presentó lo mejor de su repertorio, tocó hasta las 5h00 de la mañana. Les seguiría contando todo lo que pasó esa noche, pero ya no me acuerdo ni como llegué a mi cama…
1 de Agosto. A levantarse y hacer un poco de turismo, fuimos al Cristo del Mirador, en la vecina colina de San Isidro, a las aguas termales de Llanguat, y en la tarde a la corrida. Por la noche a otro baile, esta vez con los Caribeños de Guadalupe, que también estuvo buenazo. El 2 y 3 de Agosto fueron otros días y noches de fiesta, y, el 4 de Agosto, el gran cierre de feria con un concierto de Rock a cargo del Grupo Los Zancudos de Celendín, que de verdad nos sorprendieron. No tienen nada que envidiar a cualquier banda Cajamarquina. El 5 de Agosto, después de ocho días de fiesta, con mucha pena tuvimos que decir adiós a tan hermoso y acogedor pueblo, despidiéndonos de la señora de la casa que nos cobijo con tanto cariño. Hemos regresado satisfechos pero con ganas de volver a Celendín el año próximo para repetir tan formidable fiesta, para endulzar la vista con la belleza de la mujer shilica, para saborear sus exquisitas comidas y su inigualable chocolate, y para visitar más lugares turísticos que nos faltó ver, como José Gálvez, Sucre, Huasmín y otros. No me queda más que decir MIL GRACIAS Y HASTA EL PROXIMO AÑO, CELENDIN…

Luis Gonzales Aguinaga
taxman_att@hotmail.com


Respuesta de CPM

Estimado amigo:
Nos alegra de verdad, según podemos colegir de su crónica, que se haya divertido en grande en nuestras fiestas, y le agradecemos sus expresiones acerca de las bondades y bellezas de nuestra tierra. Lo único que faltó, para que su diversión sea completa, fue asistir a los eventos culturales que se dieron durante la fiesta.
Hubo exposiciones de pintura, fotografía, artesanía, e incluso conferencias. Así como nuestro cuerpo y estómago piden diversión, nuestro espíritu necesita sus propios alimentos, que lo engrandecerán. Bien dijo Jesús: "No sólo de pan vive el hombre".
También le debemos decir que en Celendín nos gusta el juego de ideas y que practicamos el debate. No estamos de acuerdo con usted, por ejemplo, en torno a la deformación y daño que las malas autoridades han permitido en nuestra emblemática colina de San Isidro. Al respecto vea nuestros artículos en Celendín Pueblo Mágico.
Lo mismo podemos decir de nuestra urbanística, hoy severamente dañada por los que construyen sus casas "a la diabla", imitando a la costa. En este terreno bien nos deberíamos inspirar de los cajamarquinos que salvaron su centro histórico y en particular el enclave de Belén. Los shilicos, pues, tenemos mucho que hacer, como decía Vallejo.
En todo caso, le tomamos la palabra, amigo, esperamos que su visita no sea la única.
Un abrazo shilico.

Javier, por CPM