MASCARON - José Bazán D.

El 6/07/06, José Bazán Domínguez (jbdominguez03@hotmail.com) escribió:

Señores CPM:
He seguido con mucho interés el intercambio de cartas que han sostenido con el Señor Ulises Linares acerca de la organización del CODE 2006 y concuerdo plenamente con Uds, en cuanto a mantener una actitud vigilante y crítica con respecto a los problemas que aquejan a la población celendina. Y al respecto, dentro de lo que conozco, más allá del rumor que sugiere que “cuando el río suena, es porque piedras trae”, debo puntualizar lo siguiente:
- Para nadie es un secreto que este CODE y el anterior están digitados por Minas Conga, prueba de ello es que el grupo que integra el Sr. Linares ha estado realizando labores de proselitismo a favor de la minera en diversos lugares del país con fuerte presencia de celendinos (dígase Lima, Trujillo, Chiclayo y Cajamarca). Esto con la finalidad de lograr apoyos para una revocatoria del decreto de intangibilidad aprobado por nuestra Alcaldía
- Si Uds. se toman la molestia de revisar las conclusiones a que llegaron el 2005 en su Informe Ejecutivo observarán la amplia cobertura que se dio a la exposición del Ing. José Chang León, uno de los gerentes de Minas Conga (Págs. 46 al 66) quien se encargó de propagandizar las acciones ideales e “inofensivas” que adoptaría la minera en una hipotética explotación del mineral en suelo celendino. Fue tan patético que nos dio la ilusión de que todos los daños que Yanacocha ha causado en la zona de Cajamarca no son sino falsas acusaciones que les hacen los malos de la película, es decir los defensores del pueblo y los conservacionistas del medio ambiente. En ese informe se notaba tan civilizada y aséptica la explotación, que, vamos, yo también estuve por creer en las buenas intenciones de estos gringos buena gente, pero luego me dije: no olvidemos lo que le pasó a Atahualpa por creer en palabras bonitas.
- El hecho de que el señor Ulises Linares no haya respondido como es debido a las serias acusaciones del Sr. Iván Salas, optando por "hacerse el loco" y por usar un lenguaje cantinflesco, indigno del profesor universitario que dice que es, prueba que si no trabaja para la minera al menos tiene una relación con ella. "Por sus actos los conocereis", dice la vieja enseñanaza. Veamos lo que hacen y no hacen, el Sr. Linares y sus amigos. Mucho ojo, por ejemplo: al Sr. Salas y a otros críticos de los abusos de Yanacocha en Cajamarca, los organizadores del CODE no los van a invitar de ningún modo como ponentes, y esto porque en su desesperación por conseguir sus propósitos una voz que los contradiga con pruebas haría peligrar los jugosos emolumentos que estarían recibiendo de la compañía.
- En resumen de todo esto puedo afirmar que el Sr. Linares no es sino el mascarón de proa de una organización (APACC) al servicio de Minas Conga y que la eminencia gris de la misma, que se esconde entre bambalinas, es el Dr. Olinto Araujo Vera, fallido candidato a la Alcaldía y al Congreso de la República, cuyo interés en la minera estaría dirigido a la leva de trabajadores, vía "services", con las consecuentes ganancias que esta actividad, lamentablemente humana, produce. Imagino que dicho caballero estará muy preocupado ante el anuncio de Alan García en el sentido de que eliminará a los "services". ¿Será verdad tanta belleza?
- Quiero manifestar mi total acuerdo con la posición del Sr. Miguel Briones acerca de que el proyecto de la carretera debió empezar en Celendín, como punto central Balzas - Celendin - Cajamarca y no en la capital del departamento, dado que , si no llega a concluirse el proyecto, como tantas veces ha sucedido en el país, Celendín quedará al margen de toda la actividad minera y sus cánones derivados, es decir que nos quedaremos con los crespos hechos, pero eso seguramente no le interesa mayormente a los señores de APACC, quienes, en previsión de tal cosa, han fijado su centro de operaciones en Cajamarca.
Los felicito realmente por el trabajo que hacen por nuestra tierra y espero que siempre mantengan esa posición de alertar a nuestros paisanos sobre las consecuencias que el “progreso” podría causar en Celendín. Como Uds. dicen: “El tiempo en que nos hacían cholitos ya terminó y no tiene por qué resucitar en Celendín”.
Atentamente.
José Bazán D.