DECEPCIÓN - Walter Reyes S.
01/05/07 Filed in: La Plaza del
Pueblo
Queridos amigos de CPM:
Les cuento que estuve en nuestro Celendín por veinte días. Siempre voy en julio con toda la familia, pero después de 30 años regresé en marzo. Fue emocionante ver los "aguacerales" con rayos y truenos, sacarse los zapatos y "chibirinquear" como un "cholito" de nuestro tiempo. La tierra es generosa, no me dio ni la gripe (Dios quiera que en julio nos veamos para charlar más).
En mi visita, sin embargo, pasé de la alegría a la decepción. Y es que hay un caos tremendo: chiquillos que manejan sin licencia de conducir, ebrios y maleducados. ¿La policía? Bien, gracias...
Debemos hacer algo para que la autoridad competente se preocupe por la seguridad de nuestros paisanos. Puse en conocimiento de todo esto en la comisaría de La Feliciana, pero no hacen nada. Hay un descuido bárbaro en todo. Fuimos por el río Grande y las calles que llegan al lecho del río están siendo invadidas por personas que, por ignorancia o por descuido de la municipalidad, hasta construyen el tapial de sus casas con tierra socavada de las mismas calles. Prácticamente no hay por donde pasar. Hablé con el alcalde y me dijo que a partir de mayo el servicio de Defensa Civil adoptará los correctivos del caso. Esperemos que sea así.
Hermanos, hay muchas otras cosas que tenemos que solucionar, poniéndolas en conocimiento de la autoridad regional o provincial. Tenemos que ser los guardianes, como ustedes dicen, de lo que más amamos los celendinos, nuestro pueblo, nuestro "Cielo Azul del Edén". Los jóvenes, metidos hasta el cuello en la "bendita" internet, no se dan cuenta de la riqueza que tienen en sus manos, ante sus ojos, y no hacen nada para preservarla. Nuestros paisanos maestros deberían, desde la inicial, dedicarle unos minutos cada día a crear conciencia en nuestros niños y jóvenes.
En fin, hermanos, como decía Vallejo: "Hay muchísimo que hacer".
Como tengo un poco de tiempo, voy a viajar más seguido a nuestra tierra y tratar de conversar más con amigos entrañables como el Mime, el profesor Beto Aliaga, etc., y ver qué se puede hacer.
Saludos de todos los paisanos que siempre los recuerdan.
Un abrazo shilico,
Walter Reyes Salazar, "Osito"
waresace@gmail.com
Respuesta de CPM:
Mi querido hermano:
Siempre es muy grato tener noticias tuyas y más saber que has estado en nuestro pueblo querido.
Realmente son pocas las veces que tenemos la oportunidad de visitar Celendín en fechas que no sean julio, pero yo también he viajado hace dos años y estuve durante enero y febrero en el Cielo Azul del Edén. Como tú tuve la alegría de "chibirinquer" descalzo en las calles plenas de granizo. Fue una de las últimas granizadas como se había visto en años.
Lo lastimoso de toda esta belleza es el poco cuidado y amor que demuestran los celendinos nuevos por nuestra hermosa tierra, pueblo único por la calidad de sus gentes, por su armonioso perfil urbanístico, por la riqueza de sus tradiciones y costumbres y por todo lo que nos legaron nuestros antepasados.
Es necesario como dices, hermano, hacer pedagogía entre nuestros colegas maestros, para que nuestros jóvenes tengan la conciencia de cuidar y respetar lo nuestro.
Ojalá tengamos la oportunidad de cambiar impresiones y algo más en la fiesta de julio.
Un gran abrazo shilico, mi querido Osito
Tu hermano,
Jorge, Charro, por CPM
Les cuento que estuve en nuestro Celendín por veinte días. Siempre voy en julio con toda la familia, pero después de 30 años regresé en marzo. Fue emocionante ver los "aguacerales" con rayos y truenos, sacarse los zapatos y "chibirinquear" como un "cholito" de nuestro tiempo. La tierra es generosa, no me dio ni la gripe (Dios quiera que en julio nos veamos para charlar más).
En mi visita, sin embargo, pasé de la alegría a la decepción. Y es que hay un caos tremendo: chiquillos que manejan sin licencia de conducir, ebrios y maleducados. ¿La policía? Bien, gracias...
Debemos hacer algo para que la autoridad competente se preocupe por la seguridad de nuestros paisanos. Puse en conocimiento de todo esto en la comisaría de La Feliciana, pero no hacen nada. Hay un descuido bárbaro en todo. Fuimos por el río Grande y las calles que llegan al lecho del río están siendo invadidas por personas que, por ignorancia o por descuido de la municipalidad, hasta construyen el tapial de sus casas con tierra socavada de las mismas calles. Prácticamente no hay por donde pasar. Hablé con el alcalde y me dijo que a partir de mayo el servicio de Defensa Civil adoptará los correctivos del caso. Esperemos que sea así.
Hermanos, hay muchas otras cosas que tenemos que solucionar, poniéndolas en conocimiento de la autoridad regional o provincial. Tenemos que ser los guardianes, como ustedes dicen, de lo que más amamos los celendinos, nuestro pueblo, nuestro "Cielo Azul del Edén". Los jóvenes, metidos hasta el cuello en la "bendita" internet, no se dan cuenta de la riqueza que tienen en sus manos, ante sus ojos, y no hacen nada para preservarla. Nuestros paisanos maestros deberían, desde la inicial, dedicarle unos minutos cada día a crear conciencia en nuestros niños y jóvenes.
En fin, hermanos, como decía Vallejo: "Hay muchísimo que hacer".
Como tengo un poco de tiempo, voy a viajar más seguido a nuestra tierra y tratar de conversar más con amigos entrañables como el Mime, el profesor Beto Aliaga, etc., y ver qué se puede hacer.
Saludos de todos los paisanos que siempre los recuerdan.
Un abrazo shilico,
Walter Reyes Salazar, "Osito"
waresace@gmail.com
Respuesta de CPM:
Mi querido hermano:
Siempre es muy grato tener noticias tuyas y más saber que has estado en nuestro pueblo querido.
Realmente son pocas las veces que tenemos la oportunidad de visitar Celendín en fechas que no sean julio, pero yo también he viajado hace dos años y estuve durante enero y febrero en el Cielo Azul del Edén. Como tú tuve la alegría de "chibirinquer" descalzo en las calles plenas de granizo. Fue una de las últimas granizadas como se había visto en años.
Lo lastimoso de toda esta belleza es el poco cuidado y amor que demuestran los celendinos nuevos por nuestra hermosa tierra, pueblo único por la calidad de sus gentes, por su armonioso perfil urbanístico, por la riqueza de sus tradiciones y costumbres y por todo lo que nos legaron nuestros antepasados.
Es necesario como dices, hermano, hacer pedagogía entre nuestros colegas maestros, para que nuestros jóvenes tengan la conciencia de cuidar y respetar lo nuestro.
Ojalá tengamos la oportunidad de cambiar impresiones y algo más en la fiesta de julio.
Un gran abrazo shilico, mi querido Osito
Tu hermano,
Jorge, Charro, por CPM